Un ritual es un conjunto de acciones o actitudes que tienen un determinado propósito y que se repiten siempre de la misma forma.
Cuando realizamos un ritual, estamos creando un flujo de energía que se mueve siempre en el mismo sentido, permitiéndonos sintonizar con nuestros propósitos de manera inmediata.
Nuestra mente, nuestros sentidos y en si, todo nuestro ser, se concentra al 100% en el propósito que estamos trabajando y esto crea una movilización energética disparadora, que habitualmente no encontramos en nuestras acciones cotidianas.
Un ritual incrementa el flujo energético invertido en un propósito o deseo, expande la energía abriendo con esto, todas las posibilidades de creación.
Las velas en si no tienen ningún tipo de fuerza y poder por si solas, sin nuestra INTERVENCIÓN CONSCIENTE, son un objeto inanimado sin poder. Un ritual nos permite imprimir magia y poder, energía y fuerza. No es lo mismo encender una vela, darnos la vuelta y dejarla quemar sola, sin más, que encender nuestra vela, centrarnos en nuestro propósito, visualizar, sentir, decretar o realizar alguna meditación. En este caso, nuestra energía quedará comprometida en su totalidad al propósito, añadiendo responsabilidad y compromiso, creando con esto, una mayor fuerza movilizadora para nuestros propósitos, dicho de otra forma, estaremos trabajando EN UNIDAD.
Cuando encendemos una vela, se establece una correspondencia entre su luz y la luz interior de quien la prende, por lo tanto, el ritual será una manifestación de lo que llevamos internamente.
La vela es una extensión de nosotros mismos y proyecta nuestra luz. Al encender el Fuego Sagrado, encendemos el fuego en nuestros pensamientos y deseos más profundos, encendemos nuestra zona de Divinidad. El fuego simboliza entonces, nuestro FUEGO INTERNO.
El fuego transmuta nuestra negatividad interior para poder entonces proyectar nuestra Luz al exterior, va quemando y transmutando por capas, y en la medida en que se va transmutando lo negativo, la persona se va Iluminando internamente y esta Iluminación se convierte en su fuerza interior para transformar su realidad.
RITUAL PARA INICIAR
Si nunca has realizado rituales con velas, puedes intentar este sencillo ritual, que es ideal para crear limpiezas, armonización y protección energéticas tanto en personas como en espacios (casa, oficina, negocio, etc.). Meditación, canalización de ángeles.
Para este ritual, necesitarás una vela blanca y una varita de incienso de sándalo.
Enciende el incienso y pásalo varias veces por la vela, para limpiarla energéticamente del entorno a la que ha estado expuesta antes de comprarla. Cuando termines, deja el incienso encendido para continuar con el ritual.
Toma la vela entre tus manos y quédate unos segundos en estado meditativo, permitiendo que tu energía se impregne en ella.
Enciende la vela y di la siguiente afirmación:
«Descienda la luz blanca pura para ecualizar, alinear, centrar y armonizar todos los niveles de mi consciencia, elevándome y sumergiéndome en la pureza de Tu unidad. Con el rayo blanco de luz, amor y protección, yo creo un cauce para la guía espiritual”.
Medita unos minutos sobre el significado de esta afirmación, tratando de hacerla consciente y visualizando la acción de cada palabra o cada frase, en ti.
Cierra el ritual con la siguiente oración:
«Pido que la luz que acabo de recibir quede protegida, sellada y fijada en mis centros y en todos los aspectos de mi aura. Te doy las gracias a Ti por hacer esto posible y porque sea así siempre. Así sea».
Por supuesto, tu puedes cambiar o añadir elementos a la afirmación que aquí te ofrezco, puedes adaptarla según el propósito concreto que quieras trabajar. El trabajo energético, es totalmente creativo.
Comments