Utiliza una vela de cada color: Blanca, rosa, amarilla, azul celeste y violeta.
Incienso o aromas de: Incienso, mirra, copal, angélica o sándalo.
Preparación
El propósito de este ritual, es integrar en nosotros, la vibración de amor, que se irradia en la Navidad, con todas sus cualidades espirituales, para que prevalezcan, durante el año, en cada una de nuestras acciones y proyectos, ya sean de índole espiritual o material.
Puedes hacer este ritual, el dia 21 de Diciembre que es cuando desciende el espíritu navideño y la fecha del equinoccio. También puedes realizarlo el 24 o 25 de Diciembre justo en Navidad. No es necesario que sea justo a medianoche, puedes hacerlo durante el día. Lo importante es que tengas el tiempo y el espacio necesario, para no ser interrumpido y no tener el estrés de estar dentro de la fiesta familiar. Si el propósito es hacer este ritual en familia, por supuesto puedes hacerlo a las 12 de la noche, todos reunidos. Si el ritual es para una familia completa que vive en la misma casa, entonces puedes hacerlo con las mismas velas (no es necesario tener velas individuales).
Arma tu altar, poniendo las velas en el orden en que se mencionan arriba, para poderlas encender, progresivamente, en sentido horario. Pon el incienso o aromas.
Enciende la vela blanca y date un tiempo para establecer conexión con ella, pausar tu respiración y relajarte un poco. Una vez que ya hayas sintonizado con la vela y el momento, di lo siguiente: “A través del rayo blanco, encuentro mi centro y la armonía, estoy alineado con el Todo en todos los niveles de consciencia. Soy un canal espiritual, equilibrio y armonía en cada experiencia que me brinda, el mundo material”.
Enciende la vela rosa y di: “Integro en mí, la energía del amor en todos los niveles de mi ser, activando y expandiendo mis centros espirituales en la vibración del amor universal inundando toda mi consciencia. Integro en mí la belleza, la capacidad de fluir a través del ritmo natural de la vida. Integro en mí la capacidad de atraer y aceptar, personas positivas en mi vida, con las que pueda crecer y evolucionar en amor”.
Enciende la vela amarilla y di: “Activo y expando la sabiduría que hay en mí, para poder canalizar el amor que vibra en mi consciencia a través de ella, expandiendo esta energía a través de mi, en todo lo que me rodea y en todas mis creaciones. Me proyecto al mundo a través de mi sabiduría personal de manera firme, abierta, vigorosa y constante”.
Enciende la vela azul y di: “Soy renovación y fuerza vital, que se expande en cada una de mis células y en todos los niveles de consciencia para conducirme con poder y valor dentro de mis construcciones en amor”.
Enciende la vela violeta y di: “Que el amor rosa, la sabiduría, el poder y el valor, se fusionen en mí, conectándome con ello a una profunda transformación, creando un justo equilibrio entre el mundo espiritual y material para conducirme con Maestría, en cada experiencia de vida”.
Concentra tu atención en tus velas (o en la que más atraiga tu atención) y di: “Que al amor, la paz, la serenidad, la bondad, la compasión y todas aquellas cualidades derivadas del amor puro, se manifiesten en cada una de mis acciones o proyectos, incluso materiales, durante todo el año, para que el propósito evolutivo de mi alma, no pierda su camino”.
Date unos minutos para percibir e integrar en ti, la energía que se está movilizando, mientras puedes visualizar o permitirte fluir en tus emociones o simplemente, quedarte en estado meditativo.
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